ARNALDO OTEGI El rostro de Batasuna
Por MARTA ARROYO
Militancia probada, buenas relaciones y voluntad de diálogo son los mejores avales del actual líder de la ilegalizada Batasuna, protagonista en la sombra de la irrupción del Partido Comunista de las Tierras Vascas en el Parlamento de Euskadi.
Nacido en la localidad guipuzcoana de Elgoibar en 1958, con apenas 20 años ingresó en las filas de ETA político-militar. Tras la disolución de esta organización, en 1981 pasó a ETA, donde fue investigado en relación con diversas actividades terroristas. Sospechoso de haber intervenido en los secuestros de los ex diputados de UCD, Javier Rupérez y Gabriel Cisneros, fue absuelto por falta de pruebas, pero pasó tres años en prisión tras ser condenado, en 1989, por su participación en el del empresario Luis de Abaitúa.
Una carambola aceleró su salto a la política vasca. En las elecciones autonómicas de 1994 Otegi ocupó el séptimo lugar de la candidatura de Batasuna, de la que entonces era portavoz. Pero su partido obtuvo sólo seis escaños y se quedó a las puertas del Parlamento vasco. Éstas se abrirían para él en septiembre de 1995 al sustituir a su compañera Begoña Arrondo, condenada por colaborar con la banda armada.
El encarcelamiento de la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB), por la difusión de un vídeo de ETA durante la campaña electoral, le convirtió en el nuevo coordinador de la gestora provisional de HB. Como representante de esta formación, participó en la firma del pacto de Estella, el 12 de septiembre de 1998. Aunque no se siente 'el Jerri Adams español', los nacionalistas consideran que su intervención fue crucial en la tregua anunciada por ETA cuatro días después.
Ese mismo mes HB creó la Plataforma Euskal Herritarrok (Ciudadanos Vascos) para concurrir a las elecciones autonómicas del 25 de octubre. Pese a no presentar candidato a 'lehendakari', obtuvo 14 diputados. Este resultado posibilitó que el 18 de mayo de 1999 Otegi pudiera firmar un pacto de Gobierno con el PNV y EA, que se rompió el 22 de febrero de 2000, como consecuencia del asesinato del líder de los socialistas vascos, Fernando Buesa. Reelegido portavoz de la nueva mesa nacional de HB el 12 de febrero de 2000, ese mismo año la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco presentó una querella contra él por apología del terrorismo, que posteriormente no pudo ser probada.
En las elecciones del 13 de mayo de 2001 EH perdió la mitad de sus diputados, lo que dio lugar a un proceso de reestructuración que culminó con la desaparición de HB y el nacimiento de la nueva Batasuna, de la que Otegi volvió a ser elegido portavoz.
Casado y con dos hijos, la polémica siempre ha rodeado las declaraciones de este hincha confeso de la Real Sociedad, que en 2002 volvió a ser procesado por la Fiscalía vasca por proferir gritos a favor de ETA durante un mitin celebrado durante el Aberri Eguna. En marzo de 2003 Batasuna fue ilegalizada y dos años después, Otegi y los simpatizantes de esta formación protagonizaron enfrentamientos con la Policía, durante la disolución de una manifestación no autorizada convocada por este partido en Pamplona.
El 27 de abril de 2006 la Audiencia Nacional condena al portavoz de Batasuna a 15 meses de cárcel y siete años de inhabilitación absoluta por un delito de enaltecimiento del terrorismo, al haber participado en un homenaje al etarra José Miguel Beñarain, alias 'Argala', el 21 de diciembre de 2003 —la Fiscalía no pidió su ingreso en prisión porque la decisión podía recurrirse y la pena era inferior a dos años—. Un mes después, Batasuna presentaba su comisión negociadora, encabezada por Otegi, para el proceso de paz en el País Vasco tras el anuncio del alto el fuego de ETA, el 22 de marzo de 2006. Obligado a comparecer en el juzgado en relación con la nueva Mesa Nacional de la formación ilegalizada y por presuntas amenazas terroristas, Otegi salió en libertad sin cargos el 2 de junio de 2006.
Nacido en la localidad guipuzcoana de Elgoibar en 1958, con apenas 20 años ingresó en las filas de ETA político-militar. Tras la disolución de esta organización, en 1981 pasó a ETA, donde fue investigado en relación con diversas actividades terroristas. Sospechoso de haber intervenido en los secuestros de los ex diputados de UCD, Javier Rupérez y Gabriel Cisneros, fue absuelto por falta de pruebas, pero pasó tres años en prisión tras ser condenado, en 1989, por su participación en el del empresario Luis de Abaitúa.
Una carambola aceleró su salto a la política vasca. En las elecciones autonómicas de 1994 Otegi ocupó el séptimo lugar de la candidatura de Batasuna, de la que entonces era portavoz. Pero su partido obtuvo sólo seis escaños y se quedó a las puertas del Parlamento vasco. Éstas se abrirían para él en septiembre de 1995 al sustituir a su compañera Begoña Arrondo, condenada por colaborar con la banda armada.
El encarcelamiento de la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB), por la difusión de un vídeo de ETA durante la campaña electoral, le convirtió en el nuevo coordinador de la gestora provisional de HB. Como representante de esta formación, participó en la firma del pacto de Estella, el 12 de septiembre de 1998. Aunque no se siente 'el Jerri Adams español', los nacionalistas consideran que su intervención fue crucial en la tregua anunciada por ETA cuatro días después.
Ese mismo mes HB creó la Plataforma Euskal Herritarrok (Ciudadanos Vascos) para concurrir a las elecciones autonómicas del 25 de octubre. Pese a no presentar candidato a 'lehendakari', obtuvo 14 diputados. Este resultado posibilitó que el 18 de mayo de 1999 Otegi pudiera firmar un pacto de Gobierno con el PNV y EA, que se rompió el 22 de febrero de 2000, como consecuencia del asesinato del líder de los socialistas vascos, Fernando Buesa. Reelegido portavoz de la nueva mesa nacional de HB el 12 de febrero de 2000, ese mismo año la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco presentó una querella contra él por apología del terrorismo, que posteriormente no pudo ser probada.
En las elecciones del 13 de mayo de 2001 EH perdió la mitad de sus diputados, lo que dio lugar a un proceso de reestructuración que culminó con la desaparición de HB y el nacimiento de la nueva Batasuna, de la que Otegi volvió a ser elegido portavoz.
Casado y con dos hijos, la polémica siempre ha rodeado las declaraciones de este hincha confeso de la Real Sociedad, que en 2002 volvió a ser procesado por la Fiscalía vasca por proferir gritos a favor de ETA durante un mitin celebrado durante el Aberri Eguna. En marzo de 2003 Batasuna fue ilegalizada y dos años después, Otegi y los simpatizantes de esta formación protagonizaron enfrentamientos con la Policía, durante la disolución de una manifestación no autorizada convocada por este partido en Pamplona.
El 27 de abril de 2006 la Audiencia Nacional condena al portavoz de Batasuna a 15 meses de cárcel y siete años de inhabilitación absoluta por un delito de enaltecimiento del terrorismo, al haber participado en un homenaje al etarra José Miguel Beñarain, alias 'Argala', el 21 de diciembre de 2003 —la Fiscalía no pidió su ingreso en prisión porque la decisión podía recurrirse y la pena era inferior a dos años—. Un mes después, Batasuna presentaba su comisión negociadora, encabezada por Otegi, para el proceso de paz en el País Vasco tras el anuncio del alto el fuego de ETA, el 22 de marzo de 2006. Obligado a comparecer en el juzgado en relación con la nueva Mesa Nacional de la formación ilegalizada y por presuntas amenazas terroristas, Otegi salió en libertad sin cargos el 2 de junio de 2006.
1 comentario:
es curioso k este señor tenga una mejor valoracion en la sociedad vasca que maria san gil. Solo hay que ver cualquier encuesta..
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