El suceso del Valdoncel reabre el debate sobre su inseguridad vial
La calle añadió el pasado martes un nuevo accidente a su ya larga lista de siniestros, cuando un joven perdió el control de su vehículo y, por causas que se desconocen, se empotró contra un muro. Los cascotes se precipitaron sobre el callejón, donde un anciano cargaba patatas. Se salvó por segundos .
L. TENREIRO BETANZOS
Las estadísticas señalan que los accidentes de tráfico provocan tantos muertos y heridos al año como habitantes tienen las provincias de Lugo y A Coruña juntas. Los mismos cálculos indican que la mayoría de los siniestros se deben al factor humano. Pero también a la mala calidad de las infraestructuras.
La carretera N-VI a su paso por el centro urbano de la ciudad ha causado tantos quebraderos de cabeza a los betanceiros como manifestaciones de repulsa en la comarca. En la recta final de los setenta, miles de vecinos se echaron a la calle en demanda de una circunvalación que evitase la circulación de camiones por la zona. Finalmente la consiguieron, pero los problemas no acabaron ahí.
La calle del Valdoncel sigue siendo uno de los principales accesos a la capital brigantina y, en consecuencia, una de las que soporta mayor densidad de tráfico. Pero no tiene aceras. Las de un lado son demasiado estrechas y, del otro, sólo existen en un tramo.
Tránsito > Estas circunstancias son las que convierten el tránsito por el barrio en un peligro constante. La estrechez de los pasos impide que puedan circular dos personas al mismo tiempo, lo que obliga a una de ellas a bajar a la calzada. Esta situación se repite todos los días coincidiendo con el horario de entrada y salida de los colegios e institutos, ya que la mayoría de los estudiantes tienen que pasar por aquí para ir a clase , comentan los vecinos, que ya han trasladado su queja en el concello.
La solicitud que cursan los residentes al consistorio pasa por que medie ante el Ministerio de Fomento, que en los próximos días iniciará la ejecución del proyecto de mejora de la N-VI en su tramo urbano, para que se adopten las medidas de seguridad necesarias.
Traslado > El Ayuntamiento de Betanzos, que ha respondido por escrito a estos vecinos, asegura que las peticiones han sido trasladas al Gobierno de Rodríguez Zapatero, mientras la Concejalía de Tráfico ya estudia la ejecución de las propuestas de su competencia.
Los afectados confían, no obstante, en que el concello acometa mejoras de urgencia para evitar accidentes como el del martes.
La carretera N-VI a su paso por el centro urbano de la ciudad ha causado tantos quebraderos de cabeza a los betanceiros como manifestaciones de repulsa en la comarca. En la recta final de los setenta, miles de vecinos se echaron a la calle en demanda de una circunvalación que evitase la circulación de camiones por la zona. Finalmente la consiguieron, pero los problemas no acabaron ahí.
La calle del Valdoncel sigue siendo uno de los principales accesos a la capital brigantina y, en consecuencia, una de las que soporta mayor densidad de tráfico. Pero no tiene aceras. Las de un lado son demasiado estrechas y, del otro, sólo existen en un tramo.
Tránsito > Estas circunstancias son las que convierten el tránsito por el barrio en un peligro constante. La estrechez de los pasos impide que puedan circular dos personas al mismo tiempo, lo que obliga a una de ellas a bajar a la calzada. Esta situación se repite todos los días coincidiendo con el horario de entrada y salida de los colegios e institutos, ya que la mayoría de los estudiantes tienen que pasar por aquí para ir a clase , comentan los vecinos, que ya han trasladado su queja en el concello.
La solicitud que cursan los residentes al consistorio pasa por que medie ante el Ministerio de Fomento, que en los próximos días iniciará la ejecución del proyecto de mejora de la N-VI en su tramo urbano, para que se adopten las medidas de seguridad necesarias.
Traslado > El Ayuntamiento de Betanzos, que ha respondido por escrito a estos vecinos, asegura que las peticiones han sido trasladas al Gobierno de Rodríguez Zapatero, mientras la Concejalía de Tráfico ya estudia la ejecución de las propuestas de su competencia.
Los afectados confían, no obstante, en que el concello acometa mejoras de urgencia para evitar accidentes como el del martes.
El Ideal Gallego, 23 de junio de 2006
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