Varios hombres trasladan el féretro con los restos mortales de Loyola de Palacio a las puertas de la casa familiar en la localidad vizcaina de Markina-Xemein. (Foto: EFE/Chema Moya)
Defenderé la casa de mi padre. Contra los lobos, contra la sequía, contra la usura, contra la justicia, defenderé la casa de mi padre. Perderé los ganados, los huertos, los pinares; perderé los intereses, las rentas, los dividendos, pero defenderé la casa de mi padre.
Me quitarán las armas y con las manos defenderé la casa de mi padre; me cortarán las manos y con los brazos defenderé la casa de mi padre; me dejarán sin brazos, sin hombros y sin pechos, y con el alma defenderé la casa de mi padre.
Me moriré, se perderá mi alma, se perderá mi prole, pero la casa de mi padre seguirá en pie.
2 comentarios:
LA CASA DE MI PADRE
Gabriel Aresti, 1963
Defenderé la casa de mi padre.
Contra los lobos,
contra la sequía,
contra la usura,
contra la justicia,
defenderé
la casa de mi padre.
Perderé los ganados,
los huertos,
los pinares;
perderé los intereses,
las rentas,
los dividendos,
pero defenderé la casa de mi padre.
Me quitarán las armas
y con las manos defenderé
la casa de mi padre;
me cortarán las manos
y con los brazos defenderé
la casa de mi padre;
me dejarán
sin brazos,
sin hombros
y sin pechos,
y con el alma defenderé
la casa de mi padre.
Me moriré,
se perderá mi alma,
se perderá mi prole,
pero la casa de mi padre
seguirá
en pie.
Traducción: Gabriel Aresti
pin tio como lo flipas, mira que rayas
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