sábado, febrero 04, 2006

La justicia a la zaga

La jueza reabre el caso contra Lagares por el contencioso de la Casa Pita

26/09/2003 | A Coruña
José Vázquez | a coruña


La jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Betanzos ha decidido la apertura de juicio oral contra el alcalde brigantino, Manuel Lagares Pérez, y la comisión de gobierno municipal que el 27 de febrero de 1997 acordó otorgar por unanimidad la licencia de obras que permitió derribar parcialmente el edificio conocido como Casa Pita, sujeto al plan especial de protección monumental y artística. La imputación también alcanza a Cristóbal Víctor Fraga Bermejo, secretario del Ayuntamiento.
La acusación contra el regidor de Betanzos y su equipo de gobierno había sido formulada por el Partido Popular brigantino, encabezado entonces por el ahora conselleiro de Presidencia, Jaime Pita, la Consellería de Cultura, el fiscal y el abogado Ignacio Santaló, en nombre de la empresa constructora Forjados Rivera.


Sobreseimiento anulado
La querella había sido sobreseída, en mayo del 2002, por el anterior titular del juzgado, pero contra esa decisión recurrieron las partes acusadoras. La nueva jueza atendió estas peticiones y consideró que no existe motivo alguno para mantener aquella resolución que liberaba a los acusados de cualquier imputación.
El juicio oral tendrá que celebrarse en uno de los Juzgados de lo Penal de A Coruña, que deberá señalar fecha para enjuiciar los hechos que afectan a Manuel Lagares Pérez, su hermano Antonio y los entonces ediles María Asunción Sánchez Vázquez, Francisco Díaz Pereira, Antonio Carro Galeiras, Antonio Vara Fiaño, José Ramón García Vázquez, Cristóbal Fraga Bermejo y José Luis Zamora Andrade. Las acusaciones solicitan, en un principio, penas de prisión e inhabilitación especial para poder ejercer cargos municipales.
Derribo

Las acusaciones, afirman que el alcalde hizo caso omiso a la advertencia de la Consellería de Cultura para que no se produjese la destrucción de elementos protegidos. Sin embargo, se modificó la fachada y se añadieron dos plantas al edificio catalogado, en 1995, como Bien de Interés Cultural.
Las obras habían sido denunciadas por la Consellería de Cultura al fiscal del Tribunal Superior de Xustiza.

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